Resoluciones sobre Cuba reciben apoyo en la Convención General

Por Araceli Ma
Posted Jul 9, 2012

Griselda Delgado, Obispa de Cuba, hablando en el evento “Nuestra Iglesia hoy en Haiti y Cuba.” Photo/Araceli Ma

[Episcopal News Service – Indianápolis] ¿Cómo trabajas con una sociedad a la que no le han enseñado religión en los colegios, en que en las familias no ‘tienen’ que bautizar y en la que los niños en la escuela a veces les han dicho en forma despectiva ‘él es cristiano.’? Son las preguntas que la Obispa de Cuba: Griselda Delgado, se hacía mientras estudiaba en el Seminario Teológico de Cuba en la década de los ochenta.

Cuba es un país singular por su realidad política, económica y social. También en Cuba hay una diócesis Episcopal extra-provincial establecida desde el siglo XIX llena de esperanza, acción y servicio. Cuenta con 44 congregaciones, 36 misiones, 21 sacerdotes y 4 sacerdotes mujeres, 6 seminaristas.

La Obispa Griselda Delgado asiste a la 77ª Convención General en calidad de Obispa visitante. Este jueves habló ante el Comité de Asuntos Nacionales e Internacionales, quienes consideran dos resoluciones concernientes a Cuba. Una resolución propone que la Iglesia Episcopal apoye el fin del embargo a Cuba y otra que aboga por un trato humanitario a prisioneros cubanos. Ambas resoluciones fueron presentadas por la comisión Permanente de Asuntos Anglicanos y de Paz Internacional con Justicia.

La obispa Griselda Delgado abogó por el fin del embargo aduciendo que afecta a la población mas pobre de cuba. ‘Nuestros niños no pueden acceder a medicinas contra el cáncer o nuestros hospitales a equipos médicos modernos. El embargo afecta también el acceso a internet el cual es muy escaso o nulo. Así mismo cuatro sacerdotes episcopales jubilados no pueden recibir su pensión como merecían y uno de ellos ya murió.’

La primada de Cuba también habló en favor de una resolución pidiendo trato humanitario para los prisioneros cubanos y especialmente que se les permita las visitas de sus familiares, que en algunos casos no han visto desde hace 10 años. También mencionó el caso de Rene González-un agente cubano acusado de espionaje- quien goza de libertad condicional en Miami, pero a quien la justicia estadounidense no le permite regresar aun a Cuba. Se escucharon otras cinco opiniones a favor y solo una en contra de estas resoluciones. La Comisión decidió cerrar brevemente la sesión, rompiendo el protocolo, para saludar efusivamente a la Obispa Griselda.

Este viernes la Obispa fue invitada a dar una conferencia en el evento ‘Nuestra iglesia hoy en Haití y Cuba’, organizada por la Oficina de Desarrollo de la Iglesia Episcopal, reunión que contó con la presencia de la Obispa Presidenta Katharine
Jefferts Schori y unos setenta invitados entre Obispos, sacerdotes y laicos, primero se vieron las fotos de las obras de reconstrucción en Haití y se escuchó al Obispo Sufragante Oge Beauvoir agradeciendo la labor de reconstrucción que la Iglesia Episcopal realiza en Haití.

Luego la Obispa Griselda, dio su discurso en español (traducido simultáneamente al inglés) y fue acompañado de las fotos del trabajo de la Iglesia Episcopal en la Isla. Empezó con una reseña histórica y agradeció el apoyo recibido por la Iglesia Episcopal Nacional y a la diócesis de Canadá quienes hacen posible que la diócesis de Cuba mantenga su trabajo pastoral y social.

Volviendo a la pregunta inicial ¿Como se trabaja en Cuba? Ella responde desde su experiencia en la Iglesia Episcopal que la gente encuentra una dimensión espiritual que balancea sus vidas y les da fortaleza. ‘La sociedad cubana no va los domingos a misa solo porque es una tradición familiar, ellos nos se bautizan porque ‘deben hacerlo’. Además agrega ‘Durante la década del 90 Cuba dejó de recibir ayuda de la Unión soviética y de los países del campo socialista, eso agregado el embargo de Estados Unidos, resultó en una grave crisis económica, en la que no había comida en la mesa de los cubanos, la Iglesia dio una respuesta local en dos dimensiones: dio desayuno a los pobres sí, pero además dio apoyo espiritual, porque muchas personas aprendieron que tener una conexión con un ser supremo les daba fortaleza para la vida diaria.’

A la pregunta de ¿Cómo hizo crecer sus congregaciones? Ella responde: ‘No hay receta, solo persistencia y testimonio en tu vida diaria, la crisis del 90 sirvió para revitalizar todas las iglesias aumentaron los bautizos, confirmaciones y vocaciones. Yo creo que hemos tenido un crecimiento prudente pero sólido.’

Acerca de las relaciones ecuménicas en Cuba, ella recuerda con alegría la década del 80 mientras estudiaba en el Seminario ecuménico entonces tenía amigos de diversas denominaciones. Luego las actividades ecuménicas fueron disminuyendo. Pero reconoce que El Consejo Ecuménico de las Iglesias en Cuba tiene un exitoso programa de capacitación en programas de desarrollo sostenible, porque tienen la visión de que los feligreses encuentren sus talentos y los pongan al servicio de los demás.

Si pudiera resumir la visión de su diócesis en un lema ¿cuál seria? ‘Un pequeño grupo de personas en pequeños lugares haciendo pequeñas cosas pueden transformar la faz de la tierra.’ Sonríe y sale corriendo hacia la sesión de la Casa de los Obispos: la mujer de cultura Aymara, boliviana de nacimiento, con un corazón inmenso para los cubanos y primera Obispa mujer de Cuba.

— Araceli Ma es integrante del equipo del Episcopal News Service en la Convención General.


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Comments (1)

  1. The Ven. Cn. Juan A Quevedo-Bosch says:

    Gracias por la informacion, creo necesario hacer una correccion, Griselda es la Obispa Diocesana. Desde 1967 Cuba es extra-provincial y bajo el cuidado para cuestiones de Fe y Orden de un Consejo Metropolitano compuestos por los primados de la Iglesia Episcopal, la Indias Occientales y Canada que tradicionalmente ha sido el presidente.

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