Los obispos convienen en que la identidad sexual no debe servir de base a la exclusión

Por Pat McCaughan
Posted Jul 9, 2012

[Episcopal News Service – Indianápolis] En una atareada jornada legislativa, la Cámara de Obispos aprobó el 7 de julio una legislación que enmendaría dos cánones para prohibir la discriminación basada en “identidad o expresión sexual” en el proceso de  discernimiento del ministerio laico y ordenado y en la totalidad de la vida, culto y gobierno de la Iglesia Episcopal. Se necesita aún que la Cámara de Diputados esté de acuerdo con la legislación para que ésta resulte aprobada por la Convención General.

Para la Rda. Carolyn Woodall, de la Diócesis de San Joaquín, que presenció las deliberaciones desde la galería, la aprobación de las resoluciones D002 y D019 significarían, por fin, la inclusión.

“Me complace que estas resoluciones hayan sido aprobadas porque tienen el efecto muy significativo de validar, a los ojos de la Iglesia, la humanidad de los transexuales”, dijo Woodall luego de que los obispos votaran. “Somos muy incomprendidos y hay una vastísima falta de conocimiento sobre lo que significa ser un transexual”.

La Rda. Susan Russell, diputada de la Diócesis de Los Ángeles y activista de homosexuales, bisexuales y transexuales, estuvo de acuerdo.

“Las resoluciones aprobadas hoy en la Cámara de Obispos nos acercan un paso más para poner todos los sacramentos al alcance de todos los bautizados”, dijo Russell en un correo electrónico a ENS.

“El valiente testimonio de nuestros hermanos y hermanas transexuales ha sido un extraordinario don a la Iglesia  en la medida en que seguimos creciendo en comprensión y aprecio de la diversidad de la familia humana amada por Dios. Espero que la Cámara de Diputados convenga con estas resoluciones y potencie nuestro testimonio al mundo, de manera que cuando digamos ‘la Iglesia Episcopal te da la bienvenida’ queramos decir realmente eso”.

El obispo Chet Talton, de San Joaquín, que ordenó a Woodall al diaconado vocacional hace unos meses, se dirigió a la cámara durante las deliberaciones. Esta ordenación, dijo, “fue maravillosamente recibida. La persona entró en el proceso de ordenación y pasó a través de ese proceso sin que se tomara en cuenta su sexo, porque obviamente ella poseía las cualidades que se prestan para el ministerio del diaconado al cual fue ordenada”, agregó.

“Hay tales personas en nuestra Iglesia. En verdad las veo cuando ando por nuestras congregaciones”, dijo Talton. “¡Su presencia y acceso al proceso de ordenación debe afirmarse del modo que indica este cambio propuesto!”.

El obispo Gene Robinson, de Nuevo Hampshire, le recordaba a los obispos que vieran “Fuera de la caja [Out of  the Box] una historia conmovedora y convincente” sobre cinco transexuales, entre ellos Woodall.

“Esta resolución habla acerca del proceso de ordenación. No manda que nadie afirme a nadie en el proceso de ordenación, pero sí dice que todos los miembros de esta Iglesia, incluidos aquellos cuya identidad y expresión sexuales son tal vez diferentes de la norma, tienen ese acceso”, señaló.

El obispo Andrew Waldo, de la Diócesis de la Alta Carolina del Sur, se opuso a la D019, buscando un esclarecimiento de [lo que significa] “expresión sexual [o de género]…  para tener una idea ya que la gente de mi diócesis tiene una escasa comprensión de lo que significa transexual.

“Creo que debemos tener más debate en la Iglesia, a fin de poder expresarnos de una manera que sea teológicamente sana, que ofrezca una comprensión más profunda de lo que significa ser una persona transexual”, agregó.

Robinson dijo, “Yo estoy aún aprendiendo también sobre esto. Mi interpretación es que la identidad sexual tiene que ver con el género con que un individuo en particular se identifica y, en algunos casos, no coincide con las manifestaciones físicas de la sexualidad con que esa persona nació. Algunos toman la valentísima decisión de asumir la expresión de esa identidad sexual.

“Y algunos de ellos, aunque no todos ellos, deciden someterse a cambios en sus cuerpos físicos que se avengan con esa identidad sexual. Lo que estamos diciendo en esta resolución es que esa identidad sexual y esas expresiones sexuales no deben obstaculizar a nadie a tener acceso a un lugar igual en la vida y culto y gobierno de esta Iglesia”.

El obispo Mark Lawrence, de la Diócesis de Carolina del Sur, también se opuso a la medida, diciendo que “hemos entrado en una época de eros individualizado… la libertad de todos los individuos para autodefinir cada aspecto de quienes son de tal modo que ya no tenemos ninguna clase de normas. Estamos entrando en el caos de la individualidad. Es un ídolo que nos quebrantará”.

El obispo Marc Andrus, de la Diócesis de California, dijo que la confusión acerca de la expresión sexual “para mí es una excelente razón para aprobar esta resolución. Esta resolución se propone proteger a las personas cuando existe confusión en torno a una minoría en nuestra cultura —ese es precisamente el momento que ponemos protección alrededor de ellas”.

Los obispos también aprobaron una versión enmendada de la Resolución A144, una medida antirracista que autoriza a la Oficina de Desarrollo Pastoral a supervisar el proceso episcopal e informar al Consejo Ejecutivo la proporción étnica, y entre mujeres y hombres, de los nominados y electos al episcopado.

El obispo George Councell de Nueva Jersey apoyó la legislación, enmendada para incluir la palabra “nominados”, así como “electos”. “El cartel dice ‘La Iglesia Episcopal te da la bienvenida’, pero creo que con mucha frecuencia significa que si te pareces a nosotros y suenas como nosotros y te ocupas de llegar a ser como nosotros, serías bienvenido aquí”, arguyó. “Me preocupan las distorsiones que se me cuelan como miembro de la cultura de la mayoría”.

En otras decisiones, los obispos aprobaron legislaciones para: establecer una oficina de desarrollo denominacional (D025), reafirmaron su compromiso con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (A011), adoptaron una resolución sustituta en que le piden al Comité de Programa Presupuesto y Finanzas (PBF) que contemple la asignación de $40.000 para continuar [sosteniendo] un equipo de trabajo y materiales para el ministerio de las personas mayores (A153),  establecer la Iglesia como una voz moral de la atención sanitaria (A040) y adoptó una resolución enmendada en la que pide una respuesta al acoso escolar a nivel denominacional.

La obispa primada, Katharine Jefferts Schori,  se refirió a la Resolución D020, que le pide a la Iglesia que reconozca y aliente a los ancianos de la Iglesia Episcopal de Cristo [Christ Episcopal Church], en Red Shirt Table, y al Consejo Tribal en el distrito Oglala Lakota, de la Diócesis de Dakota del Sur, en la preparación y planificación de un evento de reconciliación ecuménica planeado para 2014.

“Es una extraordinaria realidad que un número de hermanos de [la comunidad de] Taizé vayan a venir  de Francia a la franja de Oglala para un acto de reconciliación en una reserva [indígena]. Es un acontecimiento muy conmovedor”.

El obispo John Tarrant, de Dakota del Sur, dijo a la Cámara que dos jóvenes de la diócesis están actualmente de becarios en la comunidad de Taizé. “Estamos en el proceso de cambiar profundamente, no la cultura desde un punto de vista nativo, sino la cultura de la diócesis para que se centre más en el ministerio de los jóvenes y de los jóvenes adultos.  En verdad  hablo de esto como una manera de presentárselo a la Iglesia Episcopal.

La Resolución D003 que pide que haya “zonas libres de armas” suscitó un apasionado debate.

El obispo Eugene Sutton, de Maryland, agradeció a la cámara su apoyo luego que una sacerdote y una administradora diocesana murieran el 3 de mayo víctimas de una agresión con un arma de fuego, cuando un hombre sin hogar y perturbado mental les disparó a ambas y luego se quitó la vida.

“Ésta es la sociedad en la cual vivimos y tenemos que concebir un modo de proteger a los que se encuentran en la vanguardia del ministerio… los que reciben y ayudan a personas a quienes nuestro gobierno considera cada vez más como personas desechables”.

El obispo Jeffrey Lee, de Chicago, dijo que la medida puede parecer como un gesto simbólico, “pero es un símbolo de algo profundamente importante. Vivimos en Chicago con una epidemia no declarada de violencia armada. En los últimos tres días, 20 personas han sido baleadas y tres niños han muerto. Desde 2008, 650 niños y adolescentes han muerto en las calles de Chicago víctimas de las armas de fuego.  Tenemos que aprobar esto y hacer todo lo que podamos por ponerle fin al glamur de la violencia armada en este país”.

Los obispos también apoyaron la legislación que expresaba solidaridad con los pueblos indígenas (A131) y respaldaron la estadidad para el Distrito de Columbia (C033), la restauración de la Red Episcopal para la Justicia Económica (C078) y una versión enmendada de la A076, que fortalece las pequeñas congregaciones.

También, el obispo David Bailey, de Navajolandia, fue electo para servir en el Consejo Ejecutivo.

– La Rda. Pat McCaughan es corresponsal de Episcopal News Service. Traducido por Vicente Echerri.


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