[Episcopal News Service – Indianápolis] Estando la Convención General en su punto medio, miles se reunieron en el Hotel J.W. Marriott para celebrar este domingo la Santa eucaristía y la Reunión de la Ofrenda Unida de Acción de Gracias (UTO).

Un coro de cientos de voces, integrado por diversas congregaciones de Indianápolis, junto con órgano y metales interpretó himnos en la ceremonia. Obispos, representantes de UTO e invitados ecuménicos nacionales e internacionales llenaron con sus voces el gran salón del hotel con el himno “Christ is made the sure foundation,” con una melodía del siglo 17 del compositor inglés Ralph Vaughan Williams y de los compositores contemporáneos Joel Martinson de Dallas, Craig Phillips de Los Ángeles y Frank Boles de la iglesia de St. Paul en Indianápolis.

La Obispa Presidenta Katharine Jefferts Schori ofició la misa con un mensaje de unidad en la diversidad y en la misión y un llamamiento a la acción. “Un profeta simplemente es alguien enviado a hablar en nombre de Dios.  A decir las cosas tal como son. A veces los profetas dicen palabras de  aliento y fortaleza, (…) y a veces el profeta dice cosas que son difíciles de escuchar  (…) recordándonos que debemos amar a Dios de todo corazón y amar al prójimo como a nosotros mismos –dijo la Obispa Jefferts Schori- “un recordatorio que usualmente obedece a que los que escuchamos no hemos estado cumpliendo con esa expectativa.”

“Las palabras significan mucho y como Cristianos lo afirmamos cada vez que nos reunimos para dar gracias por la palabra trascendente y viva entre nosotros. Los profetas hablan y actúan en nombre de Dios, con palabras y acciones de Fortaleza esperanza y reto. Ese ministerio se da en diversas formas”, dijo la Obispa Presidenta.

Instándonos a todos y a cada uno a actuar bajo nuestra fe, a pesar de las dificultades, la Obispa Jefferts Schori manifestó: “cuando Jesús impuso sus manos y sanó a unos pocos, aun en un sitio donde pensaban que no tenía mucho que ofrecer, estaba haciendo algo profético (…) ¿Qué pasa con tus manos? Ellas son también instrumentos de sanación, reconciliación, re creación. Muestren sus manos. He aquí un sacramento de la misión de Dios. ¿Cómo vas a usar esas manos en un ambiente impúdico y rebelde? Esa manos pueden ser instrumentos de advertencia, o de aliento y fortaleza…”

La Obispa Jefferts Schori hizo un paralelismo entre la misión encomendada por Jesús a los Apóstoles y nuestra misión en el presente: “cuando Jesús fue a los pueblos a enseñar, uso las palabras y sus manos de manera profética, anunciando el reino de Dios, alimentando, sanando y atrayendo gente a la comunidad. Él envió a sus amigos a hacer lo mismo; a pregonar el mensaje de Dios, del Reino de dios, a enseñar a los nuevos creyentes, a sanar a los necesitados, a confrontar las injusticias y a cuidar del jardín que compartimos con toda la creación. Esos cinco pilares de la creación son el trabajo y sino de los profetas. De todos los amigos de Jesús (…) ir como emisarios de la palabra encarnada, ser el don, y de hablar y actuar en nombre del sueño de dios. Adentrarse en el mundo soñado por Dios.”

Instándonos a actuar a todos y cada uno, la Obispa Presidenta manifestó: “Dios te está enviando a un mundo rebelde, lleno de gente impúdica y terca (…) algunos de esos somos nosotros. Tu tarea es decir: “escuchen, la cosa es así: Dios tiene en mente un mundo mejor y te necesita para hacerlo realidad; y una vez que comiences la conversación sobre las nuevas de Dios, sigue adelante, sigue mostrándole y diciéndole al mundo como es el sueño de dios, y a la larga el mundo sabrá que ha conocido a un profeta, a toda una comunidad de profetas.”

Representantes de La Ofrenda Unida de Acción de Gracias, (UTO) de cada provincia y diócesis, muchas de ellas vestidas con el color azul característico de la organización, se acercaron al altar y entregaron tarjetas con los montos recaudados en el último trienio para la UTO, una entidad que ayuda a costear programas Para aliviar el sufrimiento humano. Las donaciones canalizadas por UTO en su mayor parte provienen de donativos de los Episcopales en las “alcancías azules” que muchos tienen en sus hogares y oficinas

El Obispo de Haití Zache Duracin y el Obispo Sufragante Ogé Beauvoir concelebraron la Eucaristía con Jefferts Schori. Los  Reverendos Drew Klatte de Indianápolis Pamela Nesbit de Pennsylvania fueron los diáconos.

— Cesar Cardoza es miembro del  equipo del Episcopal News Service en la Convención General.