La obispa primada propone presupuesto alternativo 2013-2015

Por Mary Frances Schjonberg
Posted Jun 25, 2012

[Episcopal News Service] En una medida de alguna manera inusitada, la obispa primada Katharine Jefferts Schori propuso el 21 de junio un presupuesto alternativo para que se someta a la consideración de la próxima reunión de la Convención General de la Iglesia Episcopal.

La propuesta se basa “más claramente en la estrategia misional que el anteproyecto de presupuesto que ahora se propone” y que fuera aprobado en enero por el Consejo Ejecutivo de la Iglesia, dijo Jefferts Schori en un mensaje de ocho páginas que acompañaba la propuesta presupuestaria.

Ella dijo que “el alma” de la Iglesia Episcopal es la misión “en alianza con cualquiera que comparta esa pasión” y su propuesta presupuestaria “está concebida para ayudarnos a reorientarnos hacia esa pasión”.

“El principio estratégico y espiritual de esta propuesta presupuestaria es que la Iglesia debe ser fiel a sí misma, al Cuerpo de Cristo, cuando vive y alienta la misión”, afirmó ella.

Cuando Episcopal News Service le preguntó al respecto al Rdo. Canónigo Gregory Straub, secretario de la Convención General y director ejecutivo de la Iglesia, dijo que hasta donde sabía ésta era la primera vez que un obispo primado había propuesto un presupuesto después de que el Consejo Ejecutivo hubiera enviado su anteproyecto al Comité Permanente Conjunto sobre Programa, Presupuesto y Finanzas (PB&F, por su sigla en inglés).

“No sabía que la obispa Katharine estuviese preparando su propio presupuesto”, dijo Bonnie Anderson, presidenta de la Cámara de Diputados en un mensaje por correo electrónico el 21 de junio.

Anderson asistía esa tarde a una partida de béisbol en el estadio de los Tigres de Detroit y dijo que “estudiaría lo que ella [Jefferts Schori] ha sacado cuando llegue a casa”.

Steve Lane, obispo de la Diócesis de Maine y quien preside el PB&F, dijo a ENS, en una entrevista telefónica, que acogía con beneplácito la propuesta de Jefferts Schori.

“Creo que los presupuestos son documentos del liderazgo, y yo había estado esperando que la obispa primada como nuestra líder hiciera una declaración sobre las prioridades y la estrategia del presupuesto”, agregó. “Me siento muy complacido de ver que ella ha hecho eso. Creo que es una importante contribución a la Iglesia”.

Si bien su decisión de proponer un presupuesto alternativo podría parecer “inusual”, dijo Lane, “no veo que la obispa primada haya incurrido en la violación de ningún canon o de cualquier otra cosa al hacer su propia declaración de fines y propósitos”.

Lane dijo que el PB&F hará “lo ajustes pertinentes” al anteproyecto del presupuesto del Consejo basándose en todas las contribuciones que haya recibido y lo que oirá en la Convención General. Él llamó a la propuesta de Jefferts Schori “datos importantes” que establecen algunas claras prioridades y dijo que “[el Comité] de Programa, Presupuesto y Finanzas tendrá que considerar eso junto con el resto”.

Él y otros miembros del comité están conscientes de “montones de propuestas en la blogosfera, algunas de las cuales son bastante específicas” y han estado entrevistando a miembros del personal del centro denominacional y a otros líderes de la Iglesia “a fin de estar tan preparados como sea posible cuando nos reunamos” en Indianápolis el 4 de julio.

Un comienzo a partir de cero

Jefferts Schori dijo que su propuesta comenzaba como un presupuesto de base cero, para permitir un proceso de mayor fundamentación teológica y más estratégico”, es decir, “espiritualmente enriquecedor en lugar de agotador” y a tono con un documento que mira hacia delante.

Ella también hizo notar que la propuesta es más detallada en las áreas de misión y administración porque fueron esas áreas las que ella había supervisado. [El documento] sugiere una reducción global de un cinco por ciento en costos de gobierno y prevé asignar esos costos “colaborativamente, en consulta con otros líderes electos, entre ellos la presidente de la Cámara de Diputados, el encargado ejecutivo de la Convención General y el Consejo Ejecutivo”.

La propuesta se basa en pedirle a las diócesis y misiones regionales de la Iglesia que contribuyan con el 19 por ciento de su ingreso anual de los dos años anteriores (menos $120.000) durante cada año del trienio. Ese porcentaje es el mismo de la contribución de 2012 luego de haber decrecido del 21 por ciento en 2010 y del 20 por ciento en 2011.

El Consejo elaboró su versión final del presupuesto 2013-2015 partiendo de la contribución del 19% y bosquejando los gastos a partir de una versión del 15 por ciento. Para ese escenario de gastos, los miembros del Consejo luego jerarquizaron sus prioridades restaurando partes del presupuesto a los niveles del 19 por ciento. Esas prioridades incluyen el invertir en redes de contacto emergentes y en apoyar las que ya existen, potenciando el ministerio y las comunicaciones locales.

En conformidad con la propuesta de la obispa primada se reducirían 12,75 puestos del personal de la Sociedad Misionera Nacional y Extranjera, aunque cinco de esas plazas se encuentran actualmente vacantes.

Jefferts Schori centró su propuesta presupuestaria en torno a las Cinco Marcas Anglicanas de la Misión, que la Convención General refrendó en 2009 (a través de la Resolución D027) y dijo que el presupuesto de la Iglesia para el [trienio] 2013-2015 debía centrarse en las Marcas como “prioridades estratégicas”.

Su mensaje resalta seis iniciativas que se concentran en las Cinco Marcas y ascienden a $8 millones.

Un cambio en la organización presupuestaria

La obispa primada también afincó su propuesta en el continuo llamado de ella y otros a reestructurar y reformar la Iglesia. “Como en todas las épocas, nuestra Iglesia está necesitada de reforma, a fin de emprender la misión que Dios nos ha puesto por delante”, dijo Jefferts Schori. “Esta propuesta presupuestaria aspira a ser el comienzo de ese empeño reformador”.

El presupuesto está organizado con una “prioridad espiritual”, según la cual lo primero es la misión, seguida por el gobierno y la administración, afirmó, en que el segundo y la tercera están “al servicio” de la primera.

La obispa primada también señaló que su propuesta representa un cambio del tradicional modelo presupuestario canónico (Canon I.4.6(b) y (c)) de listar los gastos como canónicos, corporativos y de programa. Ese modelo “ya no sirve idóneamente a la Iglesia para responder a un mundo que está mucho más necesitado de nuestro compañerismo”.

Cada partida de la propuesta está concebida como perteneciente a una de esas tres áreas “a fin de satisfacer los Cánones”, dijo Jefferts Schori “pero las categorías canónicas existentes no parecen estratégicamente útiles y la propuesta presupuestaria no está organizada en consecuencia”.

Jefferts Schori expresó que esta propuesta era necesaria porque si bien el Consejo Ejecutivo fue “fiel” en este empeño de preparar y aprobar un anteproyecto de presupuesto de una manera diferente de las convenciones anteriores, “no surgió una estrategia coherente” de esos esfuerzos.

Jefferts Schori citó un fragmento del Canon I.2.4(a)(1) que la autorizaba a hacer la propuesta. El segmento dice que compete al[a la] Obispo[a] Primado[a] “asumir el liderazgo necesario para iniciar y desarrollar la política y la estrategia en la Iglesia”.

Tradicionalmente, la obispa primada, con la ayuda de algunos miembros del personal del centro denominacional, le presenta al Consejo Ejecutivo un borrador del presupuesto en los meses que anteceden a la Convención General. El Consejo luego puede alterar esa propuesta.

Las normas parlamentarias conjuntas de la Convención General (in II.10 10 (a)) requieren que el Consejo le remita al Comité de Programa, Presupuesto y Finanzas un borrador del presupuesto no menos de cuatro meses antes del comienzo de la Convención. Ni al Consejo ni al PB&F se les permite cambiar el documento del presupuesto entre el momento en que el Consejo se lo envía al PB&F y el comienzo de la Convención General. Una vez que la Convención comienza le corresponde al PB&F redactar un presupuesto para someterlo a la aprobación de la Convención.

Sin embargo, se han suscitado interrogantes respecto a ciertas frustraciones con el proceso presupuestario y los documentos que ha producido. Al final de su reunión de abril en Salt Lake City, el Consejo Ejecutivo emitió un memorándum en el que decía que el anteproyecto de presupuesto que se le había dado a conocer a la Iglesia “no es exactamente” el que se había aprobado.

El 1 de junio, Jefferts Schori, el jefe de operaciones [de la Iglesia], el obispo Stacy Souls, y el tesorero ante la Convención General, Kurt Barnes, dieron a conocer una versión anotada del borrador del presupuesto del Consejo.

Programa, Presupuesto y Finanzas comenzó a estudiar el anteproyecto 2013-2015 a principios de febrero. En la Convención General tendrán lugar tres audiencias [sobre este asunto]:

  • El 4 de julio a las 12:30 P.M. sobre el marco del presupuesto y el proceso presupuestario.
  • El 6 de julio a las 7:30 P.M. sobre financiación.
  • El 7 de julio a las 7:30 P.M. sobre gastos.

El PB&F presentará su propuesta presupuestaria a una sesión conjunta de la Cámara de Diputados y la Cámara de Obispos el 10 de julio a las 2:15 P.M. Se espera una votación final sobre el presupuesto el 12 de julio, el último día de la Convención.

“Programa, Presupuesto y Finanzas enfrenta una tarea de enormes proporciones” dijo Lane, advirtiendo que el trabajo de ese comité debe estar listo para el 9 de julio a fin de que el presupuesto se presente al día siguiente.

Lane prometió que “presentaremos a la Convención General un presupuesto tan claro como podamos arreglárnosla para aunar esfuerzos en el tiempo que tenemos”.

— La Rda. Mary Frances Schjonberg es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducido por Vicente Echerri.