Iglesias que abrazan el Pacto del Génesis y buscan certificación de FeVerde

Por Lynette Wilson
Posted Jun 6, 2012

Un oficio de laberinto se celebra en la iglesia de San David, en Austin, Texas. La iglesia está casi al final del proceso de certificación de FeVerde que tiene dos años de duración. Foto de Rick Patrick

[Episcopal News Service] La iglesia episcopal de San David [St. David’s] en Austin, Texas, tiene un largo historial de mayordomía ecológica, de suerte que cuando, en 2010, uno de sus clérigos sugirió que la iglesia buscara una certificación de FeVerde [GreenFaith], la congregación se sumó entusiasmada.

Dos años después, según San David se acerca al final del período de certificación, es notable ver cómo el trayecto hacia la certificación ha adquirido un enfoque “holístico”, encabezado por el “equipo verde”, pero extendido también por todos los otros programas de la iglesia, dijo Rosera Tateosian, líder del equipo.

“Las personas que no han estado tan involucrados en el asunto tienen la idea de tener intercambios de ropa y comidas de cooperativa en que se exhiben películas ambientalistas”, dijo ella, y añadió que al principio a algunos miembros les preocupaba que el requisito de promoción social de la certificación fuese a obligar a la congregación a hacer pronunciamientos políticos, pero al final llegaron a tener una visión más amplia.

En 2010, la Iglesia Episcopal y FeVerde se aliaron, con lo cual se alentó a las iglesias episcopales a ser ecológicas. El 7 de junio, desde las 8 P.M. a las 9 P.M. (hora de verano del Este), FeVerde y Michael Schut, encargado de asuntos económicos y ambientales de la Iglesia Episcopal, auspiciarán un seminario de una hora de duración por Internet a fin de presentar el manual “Empezar con el Pacto del Génesis: reducir el uso de energía, ahorrar dinero y cuidar de la creación de Dios”, y resaltar el Programa de Certificación de FeVerde.

El Pacto del Génesis es una iniciativa ecuménica nacional que insta a las instituciones religiosas a reducir las emisiones de gas -que producen el efecto invernadero- de sus instalaciones en un 50 por ciento en el transcurso de diez años. La Convención General de la Iglesia Episcopal adoptó en 2009 el Pacto del Génesis. La guía de 31 páginas incluye información práctica sobre cómo empezar y cómo alcanzar el objetivo del pacto.

“El Pacto del Génesis es un reto importante y las congregaciones necesitan algo que les ayude a empezar”, dijo Schut, añadiendo que las congregaciones necesitan orientación respecto a cómo organizar un “equipo verde”, cómo hacer una auditoría del consumo de energía y cómo medir la presencia de carbón, las opciones económicas, etc. “Queremos ayudar a la gente con los elementos esenciales para empezar”.

El Programa de Certificación de FeVerde es un programa de dos años reconocido nacionalmente que ayuda a las congregaciones “ecológicas” en su culto, su preparación, sus instalaciones y sus servicios comunitarios. FeVerde garantiza una reducción en los costos de funcionamiento de las instalaciones, y ayuda a cada congregación a profundizar su labor medioambiental y a atraer nuevos miembros.

La misión de FeVerde es inspirar, educar y movilizar a las personas de diversas procedencias religiosas a favor de un liderazgo ecológico. Y su labor, según reza su página web, se basa en “creencias compartidas por las grandes religiones del mundo: creemos que proteger la tierra es un valor religioso, y que la mayordomía medioambiental es una responsabilidad moral”.

Ya unas 16 parroquias y campamentos episcopales se cuentan entre los casi 50 congregaciones cristianas y judías que participan en el Programa de Certificación de FeVerde, dijo Stacey Kennealy, directora del programa.

“Este es un programa a nivel de liderazgo que exige mucho de las congregaciones; atrae a los innovadores, a los que realmente quieren enfatizar su interés por la creación”, dijo ella, y añadió que más congregaciones se seguirán sumando en la medida en que FeVerde continúe estableciendo alianzas denominacionales.

Muchas congregaciones han tomado sus propias medidas ecológicas en sus edificios e instalaciones, pero la certificación de FeVerde brinda entrenamiento, materiales, mejores actividades, supervisión y orientación intensivas sobre cómo avanzar, apuntó Kennealy.

La catedral episcopal de San Marcos [St. Mark’s Episcopal Cathedral] en Seattle, Washington, es una de esas [congregaciones] “innovadoras” y ya había establecido un equipo de trabajo para hacer de la catedral un ambiente ecológico antes de entrar en el Programa de Certificación de FeVerde, dijo Ruth Mulligan, cofacilitadora del equipo ecológico de la catedral.

“El programa de certificación nos ayudó a avanzar hacia un nivel mayor de integración…y nos dio una estructura”, señaló. “En lugar de gastar un año concibiéndolo, ya sabíamos lo que se suponía que hiciéramos”.

El 15 de mayo, la catedral terminó el primer año del programa de certificación, agregó Mulligan. El plan a largo plazo es usar la certificación como un medio de alcanzar el objetivo final del Pacto del Génesis, lo cual exigirá un plan de mejoramiento capital.

“Con nuestro gran edificio… tenemos un largo trecho que recorrer para reducir las emisiones de gas [que producen el] efecto invernadero. En 2010 cambiamos toda nuestra iluminación, pero va a ser un proyecto de mucha, mucha envergadura alcanzar los objetivos del Pacto del Génesis”, afirmó Mulligan. “Sin embargo, puesto que Stephen Charleston fue el primero que se sintió inspirado a compartir su idea del Pacto del Génesis en un oficio de San Marcos, muchos de nosotros tuvimos un genuino sentido de llamado. Nos sentimos realmente inspirados oyéndole y queremos ver lo que podemos hacer para lograrlo”.

En junio de 2007, el obispo Steven Charleston asistió a una conferencia interconfesional en Seattle que se proponía crear una [corriente de] cooperación y entendimiento entre cristianos, judíos y musulmanes para “llegar a una expresión de apoyo común para proteger la creación de Dios en el medioambiente”. Y fue durante un sermón en San Marcos que Charleston “propuso su visión de un ‘Pacto del Génesis'”, según la información sobre los antecedentes de este pacto.

La búsqueda de la certificación ha ayudado a San Marcos a apreciar la interconexión entre el culto, la educación religiosa y la justicia ecológica, dijo Mulligan. La catedral ha sido sede de un debate comunitario, ha creado el ministerio de ecojusticia en el que participan niños y jóvenes, y juntos, el equipo verde y el comité de adoración, han dirigido una clase que trata de la Cuaresma, la Semana Santa y la Pascua miradas a través de la lente del cuidado de la creación.

“Ha sido holística …la idea de que estamos haciendo un esfuerzo deliberado de incorporar el cuidado de la creación en nuestros oficios de culto, en la Oración de los Fieles. En Cuaresma [este año] colocamos un árbol vivo en la nave, al que las personas tenían la oportunidad de ponerles tarjetas, de escribir una promesa -lo que querían hacer durante la Cuaresma- y muchos de ellos fueron oportunidades para el sostenimiento de la vida”.

“Eso fue algo totalmente nuevo y luego las Oraciones de los Fieles incluyeron ruegos por aquellos que habían hecho sus promesas -que habían sido concebidas y planeadas por el comité de adoración”.

San Marcos tiene unos 450 miembros y, según dijo Mulligan, ella no se ha enterado de ningún rechazo respecto a la ecologización de la catedral, si bien admite que [la zona del] Pacífico Noroccidental ha sido durante mucho tiempo la vanguardia del movimiento ecológico.

Kennealy dijo que espera que algo así como la Certificación de LEED (sigla en inglés de Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), el sistema de calificación usado para validar la Certificación de FeVerde, termine por convertirse en “una corriente dominante” en el ambiente religioso ecuménico.

“Un montón de congregaciones ya han vendido la idea y ha funcionado”, afirmó, añadiendo que miembros tanto de congregaciones progresistas como conservadoras están empezando a entender que la mayordomía ecológica y el cuidado de la creación son tareas que están llamadas a hacer y que en el proceso pueden ahorrar dinero.

Pero, dijo Kennealy, “es un gran compromiso. Una congregación tiene que estar dispuesta [a asumirlo]. Se requiere de energía y de entusiasmo, tienen que ser capaces de formar un buen equipo verde y contar con el apoyo del clero”.

Recientemente, 60 miembros de San David, en Austin, se unieron a otras organizaciones religiosas en apoyo de la Ley de Productos Químicos Seguros 2011, que actualmente está sujeta a la consideración del Comité de Medioambiente y Obras Públicas del Senado. La petición interreligiosa de apoyo le pide al comité que apruebe este proyecto de ley y lo envíe al pleno del Senado, según un comunicado de prensa de la iglesia de San David del 23 de mayo.

(Un requisito de la certificación es que las congregaciones emitan ocho comunicados de prensa en el período de dos años).

“Esta petición en particular era una que FeVerde apoyaba, de manera que aprovecharon la oportunidad”, dijo Tateosian al explicar el requisito de activismo en defensa del medio ambiente que exige la certificación. FeVerde hace “el trabajo manual” y las congregaciones pueden elegir si apoyan o no las iniciativas.

Gracias a la alianza de FeVerde y la Iglesia Episcopal, las iglesias episcopales tienen derecho al subsidio de un 50 por ciento de la matrícula. La próxima fecha tope para presentar la solicitud es el 1 de diciembre.

Entre las iglesias y campamentos episcopales que ya participan de esta alianza se incluyen:

  • Iglesia episcopal de San Esteban [St. Stephen’s], Longview, Washington
  • Iglesia episcopal de Santiago Apóstol [St. James], Bozeman, Montana
  • Iglesia episcopal de San David [St. David’s], Austin, Texas
  • Iglesia episcopal de Santa Isabel [St. Elizabeth’s], Elizabeth, Nueva Jersey
  • Iglesia episcopal de San Aidano [St. Aidan’s|, Ann Arbor, Michigan
  • Iglesia episcopal de la Gracia [Grace], Chattanooga, Tennessee
  • Iglesia episcopal de la Gracia [Grace], Morganton, Carolina del Norte
  • Iglesia episcopal de San Esteban [St. Stephen’s], Grand Island, Nebraska
  • Iglesia episcopal de la Gracia [Grace], Pemberton, Nueva Jersey
  • Campamento Marshall [Camp Marshall], Polson, Montana
  • Iglesia del Redentor [Church of the Redeemer], Morristown, Nueva Jersey
  • Catedral de San Marcos [Saint Mark’s Cathedral], Seattle, Washington
  • Iglesia episcopal de Santa María [St. Mary’s], Stone Harbor, Nueva Jersey
  • Iglesia episcopal de la Sagrada Familia [Holy Family], Mills River, Carolina del Norte
  • Parroquia episcopal de Todos los Santos [All Saints Episcopal Parish], Hoboken, Nueva Jersey
  • Iglesia de la Ascensión [Church of the Ascension], Seattle, Washington

— Lynette Wilson es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.

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