Estudiantes universitarios ‘guardan la fe’

Por Elizabeth Paulsen
Posted Dec 8, 2011

Miembros del Centro de Estudiantes Episcopales de la Universidad de Texas en Austin durante un viaje de misión en Nueva Orleáns, Luisiana. Foto de Jewelz Jacobs

[Episcopal News Service] La universidad puede ser un ambiente desalentador para los estudiantes que quieren mantenerse espiritualmente conectados mientras aprenden a navegar por un mundo distante de sus hogares y sus padres.

Pero con un poco de iniciativa y de indagación, pueden encontrar oportunidades de profundizar su relación con Dios, gracias a un ministerio universitario que los ayuda a adquirir las herramientas para encarar los retos que, en su condición de estudiantes, les salen al encuentro.

Esa es una de las misiones del Rdo. Richard Sloan, capellán episcopal que trabaja con estudiantes de la Universidad de Columbia y de Barnard College en Nueva York.

“Del mismo modo que las fraternidades y las hermandades femeninas levantan una comunidad en torno a ciertas actividades sociales, el ministerio universitario construye una comunidad de fe al lograr que algunos estudiantes se reúnan en pequeños grupos para conectarse y crear relaciones”, dijo Sloan.

La Iglesia Episcopal tiene alrededor de 325 ministerios universitarios a través del país, entre ellos un grupo de aproximadamente una docena de estudiantes que se reúne semanalmente con Sloan para un oficio en la capilla el domingo por la noche y para un almuerzo y un oficio de oración los jueves.

Buscar desde el principio esas oportunidades de fraternizar puede ayudar a los estudiantes a través de todos sus años universitarios, dijo Peter Thompson, estudiante del norte de Virginia que cursa el último año de una licenciatura en Columbia, quien es miembro del club y se propone ser sacerdote episcopal.

“Aproveche los recursos”, dijo Thompson. “Sepa lo que se le ofrece. Uno se llena de ocupaciones, y le resulta difícil asistir, pero si cuenta con una comunidad, es más fácil”.

Encontrar una comunidad de fe fue algo importante para Betsy Wade, proveniente de Seattle y estudiante de primer año de Barnard College. Aunque ella no decidió asistir a Barnard atraída por el grupo de estudiantes episcopales organizado allí, se enteró de la existencia del club por la Internet antes de llegar a Nueva York y se propuso incorporarse al mismo.

“La mayoría de las escuelas tiene un capellán en el campus, y éstos constituyen grandes recursos para los estudiantes”, dijo.

El Rdo. Glenn Libby ha creado un ministerio que le brinda experiencias tanto a grupos como a individuos en la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles.

Mientras cursan la licenciatura [college], a los estudiantes “se les permite explorar y laborar por [la obtención] de algo auténtico. Se trata de tener el valor para adueñarse de su fe y ser lo suficientemente audaces para declararlo”, dijo Libby, quien también supervisa todos los ministerios universitarios en la VIII Provincia de la Iglesia Episcopal.

Aunque muchos ministerios universitarios se concentran en reuniones de grupos, tales como los oficios de culto, Libby ha encontrado que la “orientación espiritual individual” tiene repercusiones en muchos estudiantes de la USC y de la UCLA.

La manera de funcionar de un ministerio universitario varía mucho de un campus a otro, y es importante que la Iglesia Episcopal se mantenga al tanto de los cambios culturales y de las cambiantes tecnologías, apuntó Lobby.

El trabajo ecuménico es vital también en un ministerio universitario, dijo la Rda. Ginger Grab, sacerdote episcopal y miembro de la capellanía interreligiosa de Bard College en el Valle del Hudson de Nueva York, la cual promueve la exploración de varias religiones, el islam, el budismo y el judaísmo entre ellas.

“Estamos proporcionando una amplia gama de exploración espiritual, que puede ser una gran parte de la experiencia universitaria”, dijo Grab.

Los padres tienen que entender que está bien que su hijo les cuestione la fe, eso es parte de un proceso de aprendizaje, agregó ella. “Yo no puedo garantizarles que su hijo seguirá conectado con la fe de ellos en la universidad. Los padres deben ser tolerantes, comprensivos y solidarios mientras su hijo se dedica a explorar”, agregó.

El Instituto de Investigación de Educación Superior en la UCLA llevó a cabo un estudio en 2008 para evaluar la espiritualidad de los estudiantes de licenciatura. El estudio reveló que, si bien la práctica religiosa decrece durante la licenciatura, también aumenta la creencia en lo “espiritual”.

Según el informe, que está basado en datos recogidos de más de 14.500 estudiantes en 136 universidades de toda la nación, el 44 por ciento de los alumnos de primer año encuestados dijo que asistía con frecuencia a un culto religioso. Ese porcentaje descendió aproximadamente en un 25 por ciento una vez que habían llegado al tercer año de la licenciatura.

No obstante, para el tercer año, más del 50 por ciento de los estudiantes dijo que “integrar la espiritualidad en mi vida” era “muy importante” o “esencial”. Eso es casi el 8 por ciento más de esos estudiante en su primer año.

David Fierroz fue bautizado en la Iglesia Católica Romana, pero cuando creció no asistía a los oficios. Y cuando llegó hace unos años a la Universidad de Columbia procedente del sur de California sus relaciones con Dios no le preocupaban mucho.

No fue sino hasta su último año de licenciatura cuando empezó a reconectarse espiritualmente, luego de que un amigo lo invitara a asistir al oficio episcopal de los domingos en la capilla. Sloan lo casó con Crystal Oliva, y todavía, después de que ambos se graduaran, asisten a los oficios dominicales. “Hemos hecho amigos y hemos encontrado una comunidad aquí”, dijo él.

—Elizabeth Paulsen es una escritora independiente radicada en Brooklyn y miembro de la iglesia de Cristo [Christ Church] en Bay Ridge. Traducido por Vicente Echerri.